viernes, 5 de febrero de 2010

Topiltzin, el Emisario.


La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o fué solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y hueso que aparece en la Historia de México.

De joven Topiltzin estudió para sacerdote y se consagró al servicio de Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, antiguo dios de Teotihuacan, protector de la cultura y la civilización. Cuando accedió al trono Tolteca Topiltzin tomó el nombre de Quetzalcoatl, como a menudo hacían los sacerdotes que tomaban la personificación del dios a quien serían. Este nombre causará enormes confusiones a lo largo de la Historia de México entre Quetzalcoatl el Dios y Quetzalcoatl el rey.

Hacia 950 Quetzalcoatl traslada la capital de los Toltecas a Tula convirtiéndola en una gran ciudad, enseño a su pueblo las artes civilizadas y su devoción y celibato fueron siempre admirados. Pero Topiltzin Quetzalcoatl cometió un grave error, al querer hacer de Quetzalcoatl la deidad principal de los Toltecas, lo que no agradó a los sacerdotes de Tezcatlipoca, un dios bélico que exigía ser alimentado por la sangre de los sacrificios humanos.

Según la leyenda Tezcatlipoca se vistió de anciano y usando sus poderes de persuasión consiguió que Topiltzin se embriagara, luego dejó en su habitación a Quetzalpetlatl, hermana del rey. Por la mañana Topiltzin se dió cuenta que había perdido la castidad y se había cubierto de ignominia, por lo que abdicó al trono y se marchó al exilio con un grupo de fieles.

Los historiadores concluyen que Tula se dividió entre los seguidores de Quetzalcoatl y los de Tezcatlipoca, desatando una batalla en la que salió victorioso el segundo, por lo que Topiltzin fue expulsado de Tula.

En la última parte de la leyenda se confunde al dios con el hombre. Después de 20 años en el exilio Quetzalcoatl se fue a la costa. Una versión dice que se internó en el mar en una balsa de serpientes; otra que subió al cielo y se convirtió en la estrella de la mañana. Pero antes de marcharse Quetzalcoatlprometió volver de la dirección de donde sale el sol y dio una fecha correspondiente al año de 1519, mismo año de la llegada de Hernán Cortés, creando una de las coincidencias más extrañas e importantes de la Historia.

En ciertos aspectos, Tula fue otro tipo de ciudad. En vez de levantarse indefensa en una llanura, como Teotihuacan, su templo y sus zonas residenciales coronaban una cima fácilmente defendible. Después de todo hay que considerar que se construyó en la frontera Chichimeca y debe haber estado continuamente amenazada por ataques bárbaros. La sociedad Tolteca era una sociedad militarizada, gobernada por los jefes militares y sostenida por la reanudación de riqueza de las poblaciones conquistadas, como centro del primer estado Mesoamericano que impuso tributos claramente definidos, sentó la pauta gubernamental económica y religiosa que había de seguir el resto de Mesoamérica hasta la conquista Española.

Una generación después de fundada Tula, los ejércitos toltecas, probablemente una amalgama de muchas razas y tribus se había esparcido por la mayor parte de México. Dominaron ambas costas y llegaron hasta Guatemala, en el sur y al interior del país se adentraron en las tierras de sus antepasados Chichimecas hacia el norte. Hacia el año 1000 hicieron su más espectacular avance y llegaron hasta Yucatán, donde aún florecía la cultura Maya, algunos relatos seguro ayudados por la leyenda, dicen que llegaron por mar y que venían dirigidos por el mismo Quetzalcoatl.

Es cierto que los Toltecas destruyeron muchas ciudades Mayas, pero también participaron en la construcción de otras, con ayuda de los Mayas construyeron gran parte de Chichen Itzá y utilizaron su excelente arte para representar en sus pirámides el sacrificio humano.

En Chichen Itzá se conoció un nuevo estilo de sacrificio desconocido en Tula, al norte de la constricción más importante de la ciudad, está el famoso Cenote Sagrado, el cual es un profundo pozo abierto en la roca.

Tula fue destruida hacia el 1160, tal vez por otra ola de invasiones bárbaras que nunca dejaron de constituir una amenaza. La ciudad quedó desierta, pero sobrevivió el nombre de sus constructores, algunos grupos nómadas que afirmaban ser de ascendencia Tolteca se dispersáron por todo el territorio de México y llegaron hasta Nicaragua, al sur, estableciéndose donde podían o convirtiéndose en la clase gobernante de los pueblos conquistados.

La leyenda de los Toltecas

Su líder en ese entonces se llamaba Mixcóatl, o culebra de nubes, el cual se casa con una princesallamada Ximan. Al fundar lo que sería su capital, Tula, tienen un hijo llamado Ceacatl Topiltzin mejor conocido como Quetzalcóatl. El hermano de Micoatl, Ihuitlima, usurpa el trono de su hermano. Fuerza a su sobrino Topiltzin a emprender la huida, buscando refugio con sus abuelos en el sur de México. Quetzalcóatl después de varios años regresa a Tula y recupera el trono de su padre. Ceacatl Topiltzin lleva a Tula a un máximo esplendor moral, impulsa a las artes y a la religión, de esta manera se vuelve el dios Quetzalcóatl. Los Toltecas bajo el reino de Quetzalcóatl llegaron a un impresionante nivel cultural y artístico.

Quetzalcóatl tenía a un amigo, un sacerdote, quien lo traiciona. Lo induce a beber y lo encierra en un cuarto con mujeres. Al siguiente día cuando amanece y se percata de lo que ha hecho se siente tan mal que decide huir de la ciudad, pero jura regresar algún día.

Fuente: (http://www.antropos.galeon.com)

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